Las piezas las encontramos en un contenedor. Había una cajonera de madera que estaba bastante destrozada, pero un par de sus cajones se podían reutilizar perfectamente. Como tenían una forma bonita no los llevamos a casa.
Lo primero que debemos hacer es limpiar bien los cajones con un trapo húmedo. Después, lijarlos para destapar la madera y eliminar cualquier barniz o pintura.
Una vez están lijados, limpiar con un trapo húmedo para sacar el polvo acumulado. Si pasas un cepillo pequeño por las esquinas te ayudará a eliminar mejor el polvo de esta zona.
El siguiente paso es elegir el estilo que queremos crear, elegir los colores y los accesorios.
¡Empezamos a pintar! Primero pasamos una capa de barniz en los dos cajones. Como sólo queremos pintar de color el exterior de los cajones, la parte que no esté pintada de color se verá el color natural de la madera. Se pueden aplicar más capas de barniz, eso según el criterio de cada uno. Posteriormente, dentro de los cajones usaremos papel decorativo para forrar el fondo.
Con el dorado han bastado un par de capas para conseguir el color deseado. Con el verde hemos hecho una capa más para conseguir un color más intenso.
Una vez secos, hemos desgastado con papel de lija algunas zonas y esquinas, para obtener un toque más vintage.
Como decoración, en el dorado hemos cubierto el fondo con papel estampado pegándolo con cola adhesiva. Puedes encontrar muchos modelos y colores en las papelerías y tiendas de manualidades.
Para el cajón verde, hemos usado una ilustración de una revista y en el borde hemos pegado whasitape para enmarcar la imagen.
Busca unos complementos que queden bien y... ¡listo!
¿Qué te parecen? ¿Han quedado curiosos verdad? Hay mil maneras de decorar y reutilizar cajones. ¡Anímate y crea los tuyos!